Tres chicas había el grado de Moros una hermosa como las modelos, otra creativa y graciosa y la otra no muy linda pero buena. A linda todos la muraban y la divertida se reía, pero a la fea nadie la miraba se sentía muy mal, aunque había un chico que le gustaba la fea, como no sabia como conquistarla tuvo que improvisar: dibujos, flores, regalos, hasta una escultura medio fea, nada funciono.
Una noche
Roberto intentó pensar como conquistar a la fea, pero buena- Como hago para
conquistarla no sé su nombre –siguió pensando-Si la invito a mi casa... a lo mejor ...si la invitare siiiii.
Al día
siguiente no paraba de decirse-Debo invitarla, debo invitarla, debo inv...-se
repetía. Cuando llegó la invitó, jugaron mucho, pero Roberto no le dijo nada,
cuando se fue Roberto se sentía pésimo no le dijo nada uuuy.
Al día siguiente
la fea, pero ay ya saben, fue y le dijo- Hola- luego- ¿Cómo te va?-Roberto le
dijo, muy deprimido-Bien y…La chica interrumpiendo dijo-gracias por invitarme
a tu casa nadie me había invitado asta ahora ¿Querés pasear conmigo?—Claro que si, pero ¿Cuál es tu
nombre?—Julieta ¿Y el tuyo?—Roberto- Los
dos sonrieron.
POr Manu Morosini by taller literario jm