Queridos chicos, espero que lo disfruten, es otra poesía conocida de mi familia!!Con cariño Maca
EL RENACUAJO PASEADOR
4 de octubre, día de San Francisco de Asís!! Una historia Real
Jueves 29 de septiembre del 2011 Día de San Miguel Arcángel
En este día de San Miguel, tan especial, Ricardo, nuestro querido cuidador, en cierto modo, nuestro propio San Miguel, quien cuida nuestras puertas todos los días en el cole, quiere compartir con ustedes este cuento maravilloso de Jorge Bucay y Marcos Aguinis del libro "El cochero". En cuanto le propuse que les contara un cuento, se puso a buscar uno y me parece que su hallazgo es excelenet!!
El Cochero
Martes 27 de septiembre!!
Esta noche sigue la historia de Enrique Aib!!!Nuestro catequista estrella!!
Gracias por contarnos esta historia de amor y suspenso!! Paz
Viernes 23 de septiembre
Chicos!!! Aquí Celina Corti, su profesora de plástica les desea muy feliz primavera con este bello cuento de San Francisco de Asís. No se lo pueden perder!!!!!!!!!!!!!!!!Paz
Jueves 22 de septiembre
Maca, nuestra super secretaria les regala esta poesía! Chicos, con quién está Maca en esta foto?
Hola chicos, soy Maca, secretaria de primaria. Se me ocurrió contarles este verso, que mi marido le contaba a mis hijos; hoy hombres, pero que todavía lo recuerdan. A él se lo había contado su abuela, y creo que será una tradición de generación en generación.
Bueno, lo cuento:
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martes 20 de septiembre del 2011
El hijo de Rana, Rinrín Renacuajo,
salió esta mañana, muy tieso y muy majo.
Con pantalón corto, corbata a la moda,
sombrero encintado y chupa de boda.
"¡Muchacho, no salgas!" Le grita mamá.
Pero él hace un gesto y orondo se va.
Halló en el camino a un ratón vecino.
Y le dijo: "¡Amigo! venga, usted conmigo.
Visitemos juntos a doña Ratona
y habrá francachela y habrá comilona".
A poco llegaron, y avanza Ratón.
Estirase el cuello, coge el aldabón.
Da dos o tres golpes, preguntan: "¿Quién es?"
"–Yo, doña Ratona, beso a usted los pies".
"¿Está usted en casa?" –"Sí, señor, sí estoy:
y celebro mucho ver a ustedes hoy;
estaba en mi oficio, hilando algodón.
“Pero eso no importante; bienvenidos son".
Se hicieron la venia, se dieron la mano,
y dice Ratico, que es más veterano:
"Mi amigo el de verde rabia de calor,
démele cerveza, hágame el favor".
Y en tanto que el pillo consume la jarra
mandó la señora traer la guitarra
y a Renacuajito le pide que cante
versitos alegres, tonada elegante.
"–¡Ay! de mil amores lo hiciera, señora,
pero es imposible darle gusto ahora,
que tengo el gaznate más seco que estopa
y me aprieta mucho esta nueva ropa".
"–Lo siento infinito, responde tía Rata,
aflójese un poco chaleco y corbata,
y yo mientras tanto les voy a cantar
una cancioncita muy particular".
Mas estando en esta brillante función.
De baile y cerveza, guitarra y canción,
la Gata y sus Gatos salvan el umbral,
y vuélvase aquello el juicio final.
Doña Gata vieja trinchó por la oreja
al niño Ratico maullándole: "Hola"
y los niños Gatos a la vieja Rata
uno por la pata y otro por la cola.
Don Renacuajito mirando este asalto
Tomó su sombrero, dio un tremendo salto,
y abriendo la puerta con mano y narices,
se fue dando a todos "noches muy felices".
Y siguió saltando tan alto y aprisa,
que perdió el sombrero, rasgó la camisa,
se coló en la boca de un pato tragón
y éste se lo embucha de un solo estirón.
Y así concluyeron, uno, dos y tres,
ratón y Ratona, y el Rana después;
los gatos comieron y el Pato cenó.
¡Y mamá Ranita solita quedó!
EL RENACUAJO PASEADOR
Cuento en verso de Rafael Pombo
El hijo de Rana, Rinrín Renacuajo,
salió esta mañana, muy tieso y muy majo.
Con pantalón corto, corbata a la moda,
sombrero encintado y chupa de boda.
"¡Muchacho, no salgas!" Le grita mamá.
Pero él hace un gesto y orondo se va.
Halló en el camino a un ratón vecino.
Y le dijo: "¡Amigo! venga, usted conmigo.
Visitemos juntos a doña Ratona
y habrá francachela y habrá comilona".
A poco llegaron, y avanza Ratón.
Estirase el cuello, coge el aldabón.
Da dos o tres golpes, preguntan: "¿Quién es?"
"–Yo, doña Ratona, beso a usted los pies".
"¿Está usted en casa?" –"Sí, señor, sí estoy:
y celebro mucho ver a ustedes hoy;
estaba en mi oficio, hilando algodón.
“Pero eso no importante; bienvenidos son".
Se hicieron la venia, se dieron la mano,
y dice Ratico, que es más veterano:
"Mi amigo el de verde rabia de calor,
démele cerveza, hágame el favor".
Y en tanto que el pillo consume la jarra
mandó la señora traer la guitarra
y a Renacuajito le pide que cante
versitos alegres, tonada elegante.
"–¡Ay! de mil amores lo hiciera, señora,
pero es imposible darle gusto ahora,
que tengo el gaznate más seco que estopa
y me aprieta mucho esta nueva ropa".
"–Lo siento infinito, responde tía Rata,
aflójese un poco chaleco y corbata,
y yo mientras tanto les voy a cantar
una cancioncita muy particular".
Mas estando en esta brillante función.
De baile y cerveza, guitarra y canción,
la Gata y sus Gatos salvan el umbral,
y vuélvase aquello el juicio final.
Doña Gata vieja trinchó por la oreja
al niño Ratico maullándole: "Hola"
y los niños Gatos a la vieja Rata
uno por la pata y otro por la cola.
Don Renacuajito mirando este asalto
Tomó su sombrero, dio un tremendo salto,
y abriendo la puerta con mano y narices,
se fue dando a todos "noches muy felices".
Y siguió saltando tan alto y aprisa,
que perdió el sombrero, rasgó la camisa,
se coló en la boca de un pato tragón
y éste se lo embucha de un solo estirón.
Y así concluyeron, uno, dos y tres,
ratón y Ratona, y el Rana después;
los gatos comieron y el Pato cenó.
¡Y mamá Ranita solita quedó!
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| Enrique Aib Profe de Catequesis |
IV
El deseo se cumple…
Sucedió que el 4 de junio de 1925 llegaron a la Argentina el Matrimonio Ajbb- Kelemen junto a su hija Juliana Elizabeta procedentes de Hungría.
Estos desembarcaron en el puerto de Buenos Aires, descendiendo de un buque llamado Vapor Wesser.
Cuando imagino este acontecimiento, son muchas las imágenes que se me vienen a la cabeza. Como me gustaría tener una foto de este barco, tan grande a los ojos del hombre pero tan pequeño en la inmensidad del extenso océano. Un barco que zarpó varias veces de los puertos de Europa trayendo a la Argentina tantos sueños e ilusiones. Deseo conocer a aquel que siendo tan simple y tan común como cualquier nave de la época supo contener en sí a tantas personas sin realizar ningún tipo de distinción. Sé que en él, llegaron a nuestras tierras franceses, alemanes, judíos,…
Pero de pronto, sin tenerlo planeado, lo que seria una luna de miel cambio por completo el rumbo, porque no llegaron a un nuevo continente, mas bien arribaron a su nueva patria. Una nueva nacionalidad quedaría impresa en el corazón de estos extranjeros, jóvenes en espíritu y anhelos, pero con una gran madurez intelectual cargadas de valores e ideales.
Argentina, un país independiente, poblado de naturaleza, y con ella los peligros y desafíos de ser extraños en tierras nuevas. Tierras en las que se abrirán los surcos para que los sembradores fructifiquen y no mueran en meros ideales; tierras fértiles que no esquivan los afilados arados que suave y profundamente la hieren para esconder las semillas que luego de varios meses de viaje, atravesando el océano, días de luz y fuertes tormentas, arribaron dejando sus primeras huellas y un aroma de mar en la entrada de nuestro río.
Esta fue una gran decisión, tomada también con mucho dolor en su corazón, tal vez por el miedo a nunca más volver a ver su patria, sus cosas, sus padres y hermanos, amigos y su comunidad, aquella que también estuvo atenta a cada suceso de la familia.
Si este miedo existió, no fue en vano, casi como un sentimiento premonitor, al instalarse poniendo los sentimientos de una nueva historia que comenzaría a tejer una etapa de desgracias que durante años los atormentarían… Pero no antes de ser bendecidos con el nacimiento de dos nuevos retoños que prometían una vida larga llena de felicidad.
En el año 1927, nace la segunda hija a la que llamaran Ana Aybb y en agosto de 1929 nace su tercer hijo llamado Juan José Aib. Tres hermanos que por razones administrativas, si así se las puede llamar, poseen sus apellidos escritos de diversas maneras; pero si hay algo que nadie puede borrar es el amor que se tuvieron a pesar de las dificultades diarias.
Pero no los quiero ya distraer más del hilo conductor con tantos datos secundarios. Por ello vamos a retomar la historia a partir del año 1930 y espero no haberlos mareado con tanta información.
En este año, la alegría fue mayor aún, algo increíble sucedería. Fue de este modo que la princesa Irmushca pide permiso a sus padres para viajar a la Argentina y visitar a sus sobrinos. Sin duda esta no sería una decisión fácil. Como permitir que una adolescente viajara tan lejos con los peligros que implicaría el hacerlo. ¿Quién podría acompañarla? Sus hermanos varones no estaban dispuestos a lanzarse a la aventura.
La decisión no fue fácil, pero al fin los reyes permitieron esta travesía siempre y cuando, por lo menos su hermana la acompañase.
Sin dudar y con gran entusiasmo Elisa e Irma se abrazaron. Ahora ellas se lanzarían al ancho océano y podrían recorrer los extensos pasillos del Vapor Wesser y podrían pararse en la popa y sentir la calida brisa en su rostro recordando la ternura de todo aquello que dejaban temporalmente. O también dirigirse a la proa y ver como gran parte de su historia quedaba atrás, una historia que no se perdería porque el gran buque con su gigante hélice que lo impulsa va marcando un camino de espuma que une el puerto de Europa con las prontas tierras a conocer. Un camino que quedaría grabado por siempre en el corazón de Irma y del cual todos tenemos experiencia si nos detenemos a mirar desde el presente el pasado que nos construyó…
A finales de 1929 las hermanas Kelemen al fin llegan a América.
Esta Navidad sería diferente… Una navidad sin las tres hermanas. Y para ellas una Navidad sin sus padres y sus cuatro hermanos tan queridos.
Dios que es bueno y sabe guiarnos, siempre y cuando se lo permitamos, guió a Irma a estas tierras, sin ella saber que jamás volvería a su querida patria.
Nuevamente lo que seria una estadía temporal, se convirtió en una estadía definitiva. Todo a causa de la terrible desgracia que se aproximaba sigilosamente…
No te pierdas el capítulo V...
Jueves 29 de septiembre del 2011 Día de San Miguel Arcángel
En este día de San Miguel, tan especial, Ricardo, nuestro querido cuidador, en cierto modo, nuestro propio San Miguel, quien cuida nuestras puertas todos los días en el cole, quiere compartir con ustedes este cuento maravilloso de Jorge Bucay y Marcos Aguinis del libro "El cochero". En cuanto le propuse que les contara un cuento, se puso a buscar uno y me parece que su hallazgo es excelenet!!
Gracias Ricardo, de parte de todos los bloggistas!!!!!!!!!Paz
Un sanyasin, un maestro espiritual, que recorría los pueblos llevando su sabiduría, sus palabras de aliento y su contención espiritual, viajaba en un carruaje conducido por un cochero. Siempre el mismo carruaje, siempre el mismo cochero. Cierto día, camino de uno de los pueblos, el maestro suspira abatido, un poco más fuerte de lo común. El cochero, que tiene con él la confianza que otorga el tiempo, le dice:
-¿Qué te pasa?
- Estoy cansado.
- ¿Vos estás cansado? -lo increpa el cochero-. ¡Vos no tenés vergüenza, sos un caradura! ¡Cansado debería estar yo, que tengo que manejar todo el día este carruaje para trasladarte! ¿Por qué vas a estar cansado vos, que vas sentado ahí lo más campante, que llegás a los pueblos y lo único que hacés es hablar con la gente y comerte las frutas más jugosas y beber el agua más fresca? ¿Vos, cansado? ¡Yo soy el que debería quejarme! ¡Soy yo el que tiene que lidiar con estos caballos todo el día, soy yo el que en cada pueblo debo ocuparme de alimentarlos y de cuidar del carruaje mientras la gente te aplaude, te pone un a alfombra roja y tira pétalos de rosa a tu paso! ¡¡Yo soy el único que debería estar cansado!!
Entonces, el sanyasin le dice:
- ¡Pero esto es cansador para vos?
- ¡Claro que es cansador! ¿Qué te parece?
- No, no es que me parezca...Sólo que cada vez que pienso en la posibilidad de descansar, imagino qué maravilloso sería manejar un carruaje por un camino, de pueblo en pueblo, sin apuro...
- ¡Claro! ¡Hacete el místico conmigo! ¡Para vos es muy fácil decirlo porque mientras tanto vas ahí sentado! pero si estuvieras aquí, en el pescante, no dirías lo mismo...
- ¿De verdad te parece que estoy mejor yo aquí que vos allí?
- ¡Claro que estás mejor! ¡Qué no daría yo por ocupar tu lugar!
- Bueno -dijo el sanyasin-, me parece que tenemos una oportunidad para darnos el gusto los dos.
- ¿De qué se trata? - preguntó el cochero.
- En el próximo pueblo nadie me conoce, ni siquiera han visto mi cara; así que... si intercambiamos de ropa y de lugar, podremos entrar allí, vos sanyasin y yo cochero.Yo podré darme le gusto de manejar el carruaje,y vos, darte el gusto de ver, por una vez, qué es esto de ser un sanyasin.
- No me tientes -dijo el cochero-, porque voy a aceptar...
- Detené el carruaje - ordenó el sanyasin.
Con el carruaje estacionado al costado del camino, cambiaron de ropa. El cochero le dio al maestro su chaqueta y su fusta; el maestro le dio al cochero su toga y su espacio. Luego, el sanyasin, vestido de cochero, subió al pescante, y el cochero, vestido de sanyasin, subió al carruaje. Y así fueron rumbo al siguiente pueblo.
Al llegar, la gente empezó a ovacionar el paso del carruaje que traía al esperado sanyasin, mientras le tiraban pétalos de rosas, vitoreaban su nombre y le hacían reverencias... El cochero, vestido de sanyasin, saludaba con la mano hacia un lado y hacia el otro, disfrutando enormemente. La gente le sonreía, lo halagaba, lo aplaudía. Y así, entre palmas y salutaciones, llegaron hasta la plaza central. Una gran multitud aplaudió la llegada del carruaje, y cuando el cochero (el verdadero sanyasin) bajó a abrirle la puerta al sanyasin (el verdadero cochero), la gente enloqueció con gritos y ovaciones:
- ¡Viva, viva! ¡Ha llegado el maestro! ¡Bienvenido!
Entonces se acercó el alcalde del pueblo, le puso una guirnalda de flores y dijo:
- ¡Qué suerte que estás acá! ¡Estábamos desesperados esperándote!
El cochero, vestido de sanyasin, contestó:
- Sí... yo también tenía muchas ganas de llegar... Vamos a sentarnos...
- ¡No, qué sentarnos! -dijo el alcalde- ¡Necesitamos de tu palabra!
- Bueno... pero primero comamos fruta fresca... conversemos... descansemos un poco...
- ¡Sí, sí, luego lo haremos! ¡Pero antes de descansar hay cosas muy urgentes que resolver!
- No, no hay nada urgente. Vamos a sentarnos...
- ¡No entendés! Hace tres semanas que esperamos ansiosos tu llegada, porque tenemos un problema muy serio en este pueblo.
- ¿Qué sucede?
- Sucede que Juan le vendió una vaca a Pedro, y Pedro dijo que se la iba a pagar construyéndole un granero, pero Pedro se lastimó y se fracturó el brazo, y entonces no le pudo construir el granero. Y Juan quiere que le pague Y Pedro dice que tiene que esperar a que se solucione el problema de su brazo para construirle el granero como habían quedado, y el pueblo ha tomado partido por uno y por otro, todo el mundo está peleado por este tema, cada noche hay cinco o seis heridos, las guardias de seguridad ya no dan abasto, y hace dos semanas yo dije: ¡Paren! Paren que ahora viene el sanyasin y él nos va a decir cual es la solución, porque él tiene todas las respuestas. Por eso estábamos esperándote, así que ahora decínos a todos: ¿Cual es la solución para este problema? ¿Qué hay que hacer en este caso?
El pobre hombre palideció; no tenía la menor idea de la respuesta que debía dar.
La gente, que estaba aguardando su palabra le dijo:
- ¡Te estábamos esperando para esto! ¡Danos la respuesta, por favor!
Entonces, el hombre vestido de sanyasin meditó unos segundo y exclamó:
- ¿Y para contestar esto me estuvieron esperando tanto tiempo? ¿Para esta estupidez, tanto lío? Esta pavada la puede contestar hasta mi cochero...- Y girando majestuoso hacia el hombre vestido de cochero, dijo: -Vamos, cochero, ¡demostrales! ¡Decíles cómo se resuelve el problema! ¡Contestáles!
-¿Qué te pasa?- ¿Vos estás cansado? -lo increpa el cochero-. ¡Vos no tenés vergüenza, sos un caradura! ¡Cansado debería estar yo, que tengo que manejar todo el día este carruaje para trasladarte! ¿Por qué vas a estar cansado vos, que vas sentado ahí lo más campante, que llegás a los pueblos y lo único que hacés es hablar con la gente y comerte las frutas más jugosas y beber el agua más fresca? ¿Vos, cansado? ¡Yo soy el que debería quejarme! ¡Soy yo el que tiene que lidiar con estos caballos todo el día, soy yo el que en cada pueblo debo ocuparme de alimentarlos y de cuidar del carruaje mientras la gente te aplaude, te pone un a alfombra roja y tira pétalos de rosa a tu paso! ¡¡Yo soy el único que debería estar cansado!!
Entonces, el sanyasin le dice:
- ¡Pero esto es cansador para vos?
- ¡Claro que es cansador! ¿Qué te parece?
- No, no es que me parezca...Sólo que cada vez que pienso en la posibilidad de descansar, imagino qué maravilloso sería manejar un carruaje por un camino, de pueblo en pueblo, sin apuro...
- ¡Claro! ¡Hacete el místico conmigo! ¡Para vos es muy fácil decirlo porque mientras tanto vas ahí sentado! pero si estuvieras aquí, en el pescante, no dirías lo mismo...
- ¿De verdad te parece que estoy mejor yo aquí que vos allí?
- ¡Claro que estás mejor! ¡Qué no daría yo por ocupar tu lugar!
- Bueno -dijo el sanyasin-, me parece que tenemos una oportunidad para darnos el gusto los dos.
- ¿De qué se trata? - preguntó el cochero.
- En el próximo pueblo nadie me conoce, ni siquiera han visto mi cara; así que... si intercambiamos de ropa y de lugar, podremos entrar allí, vos sanyasin y yo cochero.Yo podré darme le gusto de manejar el carruaje,y vos, darte el gusto de ver, por una vez, qué es esto de ser un sanyasin.
- No me tientes -dijo el cochero-, porque voy a aceptar...
- Detené el carruaje - ordenó el sanyasin.
Con el carruaje estacionado al costado del camino, cambiaron de ropa. El cochero le dio al maestro su chaqueta y su fusta; el maestro le dio al cochero su toga y su espacio. Luego, el sanyasin, vestido de cochero, subió al pescante, y el cochero, vestido de sanyasin, subió al carruaje. Y así fueron rumbo al siguiente pueblo.
Al llegar, la gente empezó a ovacionar el paso del carruaje que traía al esperado sanyasin, mientras le tiraban pétalos de rosas, vitoreaban su nombre y le hacían reverencias... El cochero, vestido de sanyasin, saludaba con la mano hacia un lado y hacia el otro, disfrutando enormemente. La gente le sonreía, lo halagaba, lo aplaudía. Y así, entre palmas y salutaciones, llegaron hasta la plaza central. Una gran multitud aplaudió la llegada del carruaje, y cuando el cochero (el verdadero sanyasin) bajó a abrirle la puerta al sanyasin (el verdadero cochero), la gente enloqueció con gritos y ovaciones:
- ¡Viva, viva! ¡Ha llegado el maestro! ¡Bienvenido!
Entonces se acercó el alcalde del pueblo, le puso una guirnalda de flores y dijo:
- ¡Qué suerte que estás acá! ¡Estábamos desesperados esperándote!
El cochero, vestido de sanyasin, contestó:
- Sí... yo también tenía muchas ganas de llegar... Vamos a sentarnos...
- ¡No, qué sentarnos! -dijo el alcalde- ¡Necesitamos de tu palabra!
- Bueno... pero primero comamos fruta fresca... conversemos... descansemos un poco...
- ¡Sí, sí, luego lo haremos! ¡Pero antes de descansar hay cosas muy urgentes que resolver!
- No, no hay nada urgente. Vamos a sentarnos...
- ¡No entendés! Hace tres semanas que esperamos ansiosos tu llegada, porque tenemos un problema muy serio en este pueblo.
- ¿Qué sucede?
- Sucede que Juan le vendió una vaca a Pedro, y Pedro dijo que se la iba a pagar construyéndole un granero, pero Pedro se lastimó y se fracturó el brazo, y entonces no le pudo construir el granero. Y Juan quiere que le pague Y Pedro dice que tiene que esperar a que se solucione el problema de su brazo para construirle el granero como habían quedado, y el pueblo ha tomado partido por uno y por otro, todo el mundo está peleado por este tema, cada noche hay cinco o seis heridos, las guardias de seguridad ya no dan abasto, y hace dos semanas yo dije: ¡Paren! Paren que ahora viene el sanyasin y él nos va a decir cual es la solución, porque él tiene todas las respuestas. Por eso estábamos esperándote, así que ahora decínos a todos: ¿Cual es la solución para este problema? ¿Qué hay que hacer en este caso?
El pobre hombre palideció; no tenía la menor idea de la respuesta que debía dar.
La gente, que estaba aguardando su palabra le dijo:
- ¡Te estábamos esperando para esto! ¡Danos la respuesta, por favor!
Entonces, el hombre vestido de sanyasin meditó unos segundo y exclamó:
- ¿Y para contestar esto me estuvieron esperando tanto tiempo? ¿Para esta estupidez, tanto lío? Esta pavada la puede contestar hasta mi cochero...- Y girando majestuoso hacia el hombre vestido de cochero, dijo: -Vamos, cochero, ¡demostrales! ¡Decíles cómo se resuelve el problema! ¡Contestáles!
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Esta noche sigue la historia de Enrique Aib!!!Nuestro catequista estrella!!
Gracias por contarnos esta historia de amor y suspenso!! Paz
III
Todos a bordo
Hacia el año 1922, Juliana, la tercera de los siete hermanos, ya celebrando en Europa la llegada de la primavera, esa estación del año tan deseada en todos los continentes; tanto por los hombres, como por todos los seres; donde el sol brilla de modo especial y cubre con su fresco calor las tonalidades colóreas más íntimas de la naturaleza, dando espacio en el corazón de cada ser a los mas profundos sentimientos, permitiendo que los dolores más agudos sean vividos en cálida armonía y que las alegrías se transforman en eterno júbilo, conoce, en una tarde de paseo por los extensos jardines del palacio, al ya nombrado en esas tierras como el ”Duque“.
Éste, era el hijo de unos famosos comerciantes, gente rica si las había, su fortuna superaba a la de la familia real, el Duque era sobre todo, conocido por su caballerosidad y sus buenos modales. Fueron estos los valores por los cuales el Duque podía recorrer libremente, pero manteniendo cierta distancia del palacio y de la familia real, los maravillosos jardines. De lo contrario ningún plebeyo podía siquiera asomar las narices por los tupidos arbustos que cercaban tan grades maravillas naturales.
Se cuenta que todo sucedió muy rápido, el amor brotó instantáneamente como brota el agua en los ríos luego de que la lluvia riegue las altas cumbres.
Los aturdidos novios, no tardaron en dar a conocer la noticia, rápidamente toda la comarca se enteró que pronto habría fiesta en el palacio, como toda boda, pone nervioso hasta a los más lejanos habitantes, pero siempre con gran alegría de saber que Dios seguía bendiciendo a la familia y con ella a toda la comunidad. Eran muchos los preparativos, pero nada difícil cuando se realizan con amor y entusiasmo, porque hasta el hecho más insignificante se convierte en una obra monumental si se la realiza de corazón. Como era de esperar, en cuanto nadie lo imaginaba, ya se había cumplido el plazo, la boda se llevaría a cabo. Una boda que no contradijo en nada a la familia, ni sus ideales, ni valores, una boda que se caracterizó, en particular por la austeridad, la sencillez, el buen gusto y la alegría compartida con la comunidad toda, ningún príncipe ni plebeyo, e incluso los reos del calabozo participaron con grillos de la gran fiesta.
Como todos, los recién casados, deseaban una hermosa y romántica luna de miel por lo cual decidieron un largo y maravilloso viaje, lleno de sueños e ilusiones, un viaje que en la conciencia de la época era mucho mas que nuevas oportunidades. Un viaje para ellos deseado, pero que tendrán que suspender a causa de la enfermedad que atormentaba al abuelo de Juliana; no era algo grave, todo se debía a su avanzada edad. No debemos olvidar que tenía 83 años y su final en esta vida era inminente. El deceso del abuelo tomó unos meses, lo suficiente para que el joven matrimonio anunciara a sus padres en primer lugar, luego a sus hermanos y también a la comunidad de Satu Mare, que ella se encontraba en cinta.
Sí, Dios los bendeciría, frente a la muerte del querido abuelo, con la llegada de una nueva vida. Aquel primer nacimiento que llenaría la casa de luz y buenos momentos. Esta noticia retrasaría aun más el viaje de su tan deseada luna de miel. Pero no por mucho tiempo, ya que los deseos de corazón siempre se cumplen y este es un ejemplo de ello.
Continuará...
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Viernes 23 de septiembre
Chicos!!! Aquí Celina Corti, su profesora de plástica les desea muy feliz primavera con este bello cuento de San Francisco de Asís. No se lo pueden perder!!!!!!!!!!!!!!!!Paz
Jardín
Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid.
Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba por no ser fuerte y sólida como el Roble.
Entonces encontró una planta, un Clavel floreciendo y más fresco que nunca.
El rey le preguntó: ¿Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
La flor contestó: Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste querías claveles.
Si hubieras querido un Roble, lo habrías plantado.
En aquel momento me dije: Intentaré ser Clavel de la mejor manera que pueda y heme aquí el más hermoso y bello clavel de tu jardín.
Somos esto que somos. Vivimos marchitándonos; nuestras propias insatisfacciones,
en nuestras absurdas comparaciones con los demás.
Si yo fuera, si yo tuviera, si mi vida fuera...
Siempre conjugando el futuro incierto en vez del presente concreto, empecinados en no querer ver, que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario.
Podemos elegir hoy, estar felices con lo que somos, con lo que tenemos o vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser.
Sólo podremos florecer el día que aceptemos que somos lo que somos, que somos únicos y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer.
Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible.
San Francisco de Asis
Jueves 22 de septiembre
Maca, nuestra super secretaria les regala esta poesía! Chicos, con quién está Maca en esta foto?
Hola chicos, soy Maca, secretaria de primaria. Se me ocurrió contarles este verso, que mi marido le contaba a mis hijos; hoy hombres, pero que todavía lo recuerdan. A él se lo había contado su abuela, y creo que será una tradición de generación en generación.
Pimpín Piringallo, montó a caballo,
con una patita cortada.
¿Quién se la cortó?
La perra cimarrona vieja.
¿Dónde está la perra cimarrona vieja?
Tomando agua.
¿Dónde está el agua?
Se la bebió la gallina.
¿Dónde está la gallina?
Poniendo un huevo.
¿Dónde está el huevo?
Se lo comió el fraile.
¿Dónde está el fraile?
diciendo misa.
¿Dónde está la misa?
Se volvió Ceniza.
Espero que les guste. A mí y a mi familia nos trae recuerdos imborrables!! --------------------------------------------------------------------------------------
martes 20 de septiembre del 2011
Cuento en verso de Rafael Pombo
El hijo de Rana, Rinrín Renacuajo,
salió esta mañana, muy tieso y muy majo.
Con pantalón corto, corbata a la moda,
sombrero encintado y chupa de boda.
"¡Muchacho, no salgas!" Le grita mamá.
Pero él hace un gesto y orondo se va.
Halló en el camino a un ratón vecino.
Y le dijo: "¡Amigo! venga, usted conmigo.
Visitemos juntos a doña Ratona
y habrá francachela y habrá comilona".
A poco llegaron, y avanza Ratón.
Estirase el cuello, coge el aldabón.
Da dos o tres golpes, preguntan: "¿Quién es?"
"–Yo, doña Ratona, beso a usted los pies".
"¿Está usted en casa?" –"Sí, señor, sí estoy:
y celebro mucho ver a ustedes hoy;
estaba en mi oficio, hilando algodón.
“Pero eso no importante; bienvenidos son".
Se hicieron la venia, se dieron la mano,
y dice Ratico, que es más veterano:
"Mi amigo el de verde rabia de calor,
démele cerveza, hágame el favor".
Y en tanto que el pillo consume la jarra
mandó la señora traer la guitarra
y a Renacuajito le pide que cante
versitos alegres, tonada elegante.
"–¡Ay! de mil amores lo hiciera, señora,
pero es imposible darle gusto ahora,
que tengo el gaznate más seco que estopa
y me aprieta mucho esta nueva ropa".
"–Lo siento infinito, responde tía Rata,
aflójese un poco chaleco y corbata,
y yo mientras tanto les voy a cantar
una cancioncita muy particular".
Mas estando en esta brillante función.
De baile y cerveza, guitarra y canción,
la Gata y sus Gatos salvan el umbral,
y vuélvase aquello el juicio final.
Doña Gata vieja trinchó por la oreja
al niño Ratico maullándole: "Hola"
y los niños Gatos a la vieja Rata
uno por la pata y otro por la cola.
Don Renacuajito mirando este asalto
Tomó su sombrero, dio un tremendo salto,
y abriendo la puerta con mano y narices,
se fue dando a todos "noches muy felices".
Y siguió saltando tan alto y aprisa,
que perdió el sombrero, rasgó la camisa,
se coló en la boca de un pato tragón
y éste se lo embucha de un solo estirón.
Y así concluyeron, uno, dos y tres,
ratón y Ratona, y el Rana después;
los gatos comieron y el Pato cenó.
¡Y mamá Ranita solita quedó!
Por todo esto, a los hermanos de Irma, con el permiso de sus padres, se les ocurrió realizar una gran fiesta en el palacio y decretar que en el mes de abril de cada año todos los habitantes del reino realizarían festejos dedicados a la Virgen María. Esa noche el salón del palacio fue testigo del gran júbilo, asistieron muchos invitados a compartir y celebrar el bien estar de Irma, cantando y bailando al compás de los violines y tantos otros instrumentos que sonaron hasta el amanecer…
Estos hechos, junto a tantos otros, prefirió guardar en el cofre de los tesoros familiares, dando de este modo inicio a una gran historia de amor.
Irma comenzó a dar los primeros pasos y en cada uno de ellos iba dejando las huellas de un largo camino por recorrer, un camino que comenzó en Satu Mare y que continuaría luego en tierras lejanas; en un continente llamado por sus compatriotas, el continente de la esperanza. Nuevamente resonaría de este modo en su corazón el nombre de la virtud, por la cual junto a la fortaleza y al amor de sus padres y hermanos le devolvieron la vida: La esperanza.
De su niñez y su adolescencia poco sé, no hay muchos registros de cómo vivió esos años en su tierra natal, mas que los que recuerdo en mi memoria distraída, de las veces que compartí con ella sus historias y experiencias tan llenas de vigor que al contarlas se reflejaban en sus ojos celestes brillosos; casi parecía que en sus pupilas se proyectaban las imágenes de todos aquellos buenos momentos que de su corazón afloraban y que con gran simpatía compartía con migo, momentos tan bellos para ella y que en ocasiones me parecían aburridos y solo atinaba a escucharlos porque comprendía que se trataba de su propia historia, su vida hecha presente. Fueron esos recuerdos los que la transformaron en la piedra fundamental, pilar de toda la familia, acontecimientos que dieron sentido y valores que la transformaran de esa niña frágil al borde de la muerte en un Roble fuerte y bien plantado que viviría largos años y permanecerá eternamente vivo en el jardín que compone el más preciado de los tesoros de la humanidad: “el corazón”.
Los años pasaron, y junto a ellos, los siete hijos de la realeza fueron creciendo y dedicándose a sus oficios; Dios había tenido para cada uno un sueño, una vocación que pusieron de manifiesto al servicio de los más necesitados, cada cual procurando el bienestar de su gente. Y fue así que Eugenio el futuro rey se dedico a ser Director de escuela., José fue farmacéutico, Esteban se inclinó por la música (Violinista) , Juliana Ama de casa, de Elisa no se sabe cual fue su obra, Alejandro entregó su vida en el arte de la medicina. Pero aún restaba saber cual era el Sueño que Dios había tenido para Irmushca, este era el modo cariñoso con el que todos conocían a Irma, esa niña que ya era prácticamente una señorita. Aún debemos recorrer un trecho más de sucesos y aventuras para comprender que misión llevaría a cabo, dónde y cuándo…
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Lunes 19 de septiembre del 2011
Sigue la historia de la princesa Irma!!! Gracias Enrique!
Domingo 18 de septiembre del 2011
De esto Irma, tendría luego una gran experiencia. Experiencia de aquella siembra que su familia realizaba en su pequeño ser y que en el futuro, podría seguir cultivando para que su fruto fuera compartido con otras personas. Pero en definitiva nadie sabía que sería de la pequeña niña, todo era una gran incógnita, un esperar constante, pero cargado de fe y esperanza.
Ninguna lágrima era derramada en vano y cada oración en el silencio de sus padres fue convirtiéndose en las raíces de aquella pequeña vida, vida frágil, que al cabo de cinco días de llegada al mundo comenzó a mostrar los primeros signos de fortaleza, su ánimo y semblante comenzaron a cambiar. De pronto todo se tornó distinto y se puso de manifiesto un milagro, el más maravilloso de todos los que pueda existir: La Vida.
Con el paso de las horas, la niña se ponía cada vez mejor. Era increíble, e incluso el doctor no podía creer lo que veía y como podría ser que su diagnóstico hubiera fallado frente a un hecho que a la vista humana no poseía otro final que la misma muerte.
Este pequeño y tan gran milagro había que compartirlo, y nuevamente la familia real dio aviso a la comarca del nacimiento de la pequeña niña y como esta se había sanado gracias a la intervención de la Madre del cielo. Sin duda se trató de un suceso sin igual que marcaría el rumbo de la familia y de todo el reinado que con más fuerza se volcó a los brazos de María y a la protección de su inmaculado corazón…
Continúa mañana...
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Continúa la apasionante historia contada por Enrique Aib
II
Un regalo especial…
El rey Itsvan Kelemen y la reina Juliana Liez, padres de seis hijos decidieron tener su último bebe. Ellos eran ya de edad avanzada, pero no perdían la esperanza de que Dios los bendijera con una nueva vida en el seno familiar. Y así sucedió, la alegría fue tan grande, como la bendición que recibieron y que se prolonga hasta nuestros días. Ya casi cien años después.
De pronto, la alegría y el gozo que vivían y compartían con todo el reinado, poco a poco fue apagándose. Todo comenzó a oscurecerse para la familia real. Incluso la comarca, caminaba por las calles, con la cabeza baja, al saber por boca del doctor, que la niña había nacido débil y que en pocos días moriría. No había nada que hacer, no había alternativa, solo esperar ese momento, ese terrible día.
La tristeza era tan grande que hasta el clima cambió y desde el cielo comenzaron a caer las primeras gotas como tenue llanto que con suave brisa expresaba el dolor…
Pero aún, en medio de tanto desasosiego, de tanto llanto y pena, en la profundidad del seno familiar; brillaba una pequeña luz de esperanza, una luz que nunca se apagaría. Fue así, que la pequeña princesa frágil y casi sin vida, envuelta en sábanas de seda e hilo, fue puesta a los pies de María. Pasaron varias horas de llanto y ruego; y un pedido continuo en el que se imploraba: “Madre, Madre de la Vida , a ti te ofrecemos nuestra beba, se Tú para ella, sendero y guía”.
Cada minuto que pasaba era inminente el desenlace fatal pero a la vez una oportunidad más para estar al lado de la pequeña niña brindándole el mayor amor posible y las caricias más suaves, esas que nunca se borran aun en los momentos difíciles porque a fuego quedan grabadas en el corazón; caricias que todos en algún momento de la vida recibimos y que nunca llegan tarde, ya que siempre los necesitamos y forman parte del tesoro más valioso de cada persona.
Continúa mañana...
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Sábado 17 de septiembre
Sorpresa!!!!!!!!!!!!Hoy chicos Enrique Aib, el catequista de 6to les quiere compartir esta historia escrita por él mismo!!!!!!!!! Los dejo con Enrique: Que la disfruten. PazFestejando los 10 primeros días del blog. A.S.J.M. 16 de septiembre del 2011
I
Introducción.
Podría decir que esta historia comienza en el año 1912, una historia profunda cargada de acontecimientos, alegrías y tristezas que Dios ya venía tejiendo desde siempre y que hoy día muestra mucho del hilo de su carretel para seguir escribiéndola…
1912, un año que por distintos acontecimientos históricos, siempre quedará impreso en la memoria de la humanidad; es en este tiempo que llegan las primeras religiosas de Jesús María desde España al Puerto de Buenos Aires, lugar en el que Dios les pedía que dieran a conocer a Jesús y María.
No fueron las primeras ni las únicas que el Señor enviaría. Él en su sabiduría tenía preparada al igual que a las hermanas una misión especial, a una princesa, y es de ella de quien quiero hablarles…
Todo comenzó en el silencio de una familia numerosa y cálida, sencilla pero llena de fortaleza que vivía en un pueblito pequeño, austero y muy bonito llamado Satu Mare en la provincia de Transilvania (Hungría), provincia cargada de encantos y misterios.
Muchas historias surgieron en estas tierras incluso la leyenda del temible drácula que atormentaba a los “pobres” campesinos y a su rebaño. Historias y leyendas que se transmiten de generación en generación pero ninguna tan real como la de la princesa Irma que nació el 22 de abril de 1912 y que comienza así…
Mañana continuará...
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viernes 16 de septiembre del 2011
viernes 16 de septiembre del 2011
Uno de los cuentos que más divierte a los chicos es “Peligro debajo del banco” y en lo personal me encanta contarlo porque son increíbles las caritas que veo a medida que lo voy contando: veo ojitos sorprendidos, caritas divertidas, boquitas abiertas llenas de sorpresa…"
Espero que les guste…. aquí viene:
Peligro debajo del banco
Hoy sí que Francisco está decidido a trabajar. Nada de jugar o esconderle las cosas a Estefanía para que rezongue y ponerse a hablar de aviones ultrasónicos.
Hoy sí. Hoy va a hacer todo lo que le diga la maestra y cuando llegue el recreo va a salir sin problemas. La maestra escribe explica la tarea y escribe la fecha en el pizarrón. Francisco muy aplicado, saca su lápiz negro de la cartuchera y escribe. Escribe “MA” de martes y el lápiz le hace trampa otra vez, se le escapa y cae. Allá va Francisco detrás de su lápiz.
Debajo de la mesa se encuentra con Ezequiel, que está buscando su marcador rojo.
- Qué suerte Fran, vos también te salvaste del bombardeo!-Le dice Ezequiel empezando el juego.
- Sí, al menos pude llegar al refugio!-dice Francisco y se olvida de las intenciones de trabajar.
- Silencio,silencio –dice Ezequiel sugiriendo que el enemigo se acerca!-
Se quedan los dos muy quietos mirando los zapatos de taco de la seño T.
- Cuerpo a tierra! –grita Francisco –Estamos en serio peligro!
Entonces Ezequiel usa su marcador como radio transmisor.
- Atención, atención! A todas las tropas. Necesitamos ayuda! Estamos a punto de ser descubiertos! - Cambio.
- Alto, parece que el enemigo se dirige al refugio vecino!
Las piernas de la maestra se alejan. Alguien la llama desde el otro lado del salón.
Ezequiel le apunta con su arma marcador con ganas de dispararle la tinta pero en ese momento a Pablo, otro compañero, se le cae la goma de borrar y le da justo en el brazo.
- Aayyyyyyyyyyyyyy! Me dieron compañero! Grita desesperado.
- - Maldito enemigo, no te preocupes- le dice Francisco ahora utilizando su lápiz como cuchillo, - Te sacaré la bala en un minuto.
- En una operación complicada le saca el proyectil y después con su lápiz-aguja cuidadosamente le cise la herida.
- - Gracias compañero- Le dice Ezequiel todavía dolorido.
- - ataquemos- propone Francisco y con pelotitas de papel que encontró en el suelo empieza a tirar bombas para todos lados.
- El marcador de Ezequiel es ahora un moderno detonador de explosivos.
- “Ppssshhh!!”, hace cada bomba al explotar y los dos amigos se alegran de tener tan buenos silenciadores
- Tenemos que salir de aquí- dice Francisco.
Francisco con sus nuevas herramientas se ponen a cavar juntos el piso del salón.
En ese momento suena el timbre del recreo.
- La alarma está sonando, eso quiere decir que bombardean la ciudad, protégete amigo – Dice Ezequiel tapándose la cabeza con las manos.
Se quedaron así mientras todos huían al recreo. El salón quedó silencioso. Francisco y Ezequiel pensaron que la guerra había terminado, pero un ruido de tacos los asustó otra vez.
- ¿Qué les pasa a ustedes dos? – Pregunta la seño cuando los encuentra debajo de la mesa. Los chicos la miran resignados. El enemigo los hace prisioneros por no haber terminado la tarea.
Francisco y Ezequiel perdieron la batalla.
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