viernes, 23 de diciembre de 2011

Un cuento de Navidad para compartir...que no es puro cuento!!

Navidad en sueños


La Virgen se va a descansar, tiene sueño y sueña...
-Me parece que va a nacer, tenemos que llegar a algún albergue. Será que debe nacer aquí en la calle o entre las piedras, ya no hay tiempo, tal vez en esa cueva. Preguntemos al dueño, ya no hay tiempo, siento que viene.
Será de Dios que nazca en estas condiciones.
Ya no puedo seguir en el lomo de este burro, se para acá en la entrada, tampoco se puede mover, mira como diciendo hasta acá llegué, aunque éste no parece lugar para un rey, habrá que tomarlo en cuenta.
-José, ayudame, no me puedo bajar, tengo las piernas acalambradas. Será de Dios que nazca acá.
Qué cara pondrían en las posadas si supieran...
¿Cómo podrá ser esto?...
 ...el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra.
María cierra los ojos y sonríe, José la ayuda a bajarse. El burro mira entendiendo lo que tantos no pudieron, se arrodilla en la paja del establo para que María se deslice hasta el suelo. Afuera, a lo lejos se siente el rumor de Belén que se apaga.
-José, ya viene, ya viene...

Al abrir los ojos María puede ver.
- Hijo, no tienen vino.
- Todavía no ha llegado mi hora...
María sin vacilar les indica a los servidores.
- Hagan lo que él les diga.
Ahí van los servidores a llenar las tinajas con agua. María cierra los ojos, tal vez extrañe a José.

Al abrir los ojos ha empezado el juicio. El pueblo grita enardecido que suelten a Barrabás. Los discípulos de su hijo se han escondido aterrorizados.
 Si supieran lo que hacen...
Piensa la madre
-Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen.
 Escucha María desde la cruz de su hijo.
A esta altura de los acontecimientos Juan, el discípulo amado por Jesús la acompaña.
Jesús le encomienda.
–Aquí tienes a tu hijo.
Luego mira a Juan.
 –Aquí tienes a tu madre.
María se mantiene en pie sin saber como.
 ¿Cómo puede ser esto?...
 ... el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra.
María sabe que José está a su lado como cuando los sacó de Belén de las garras de Herodes, como cuando se perdió Jesús en el templo y tuvieron que desandar tanto camino. María sabe que José está con ella al pie de la Cruz.  María extraña a José.

-          José, ya viene el niño, ayudame a bajar...

El niño sonríe, la luz de una precaria antorcha lo ilumina, ya están llegando los pastores al pesebre, los ángeles fueron los encargados de avisarles.
María cierra los ojos y sonríe. Ángeles le cantan al oído.
             
            “Paz a los hombres de buena voluntad”.

Desde donde están se pueden ver perfectamente las murallas de la Ciudad Santa. Allí en un cuarto contiguo, se produjo tiempo atrás el milagro de Pentecostés. La encuentran dormida, algunos creen que ha muerto, su sueño es muy profundo, la rodea una multitud de ángeles. Pronto se la  llevarán.



Por Paz Adrogué

Feliz Navidad 2011 para todos!!!

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