Había una vez una rana que hacía muchos años una bruja le había regalado brillos mágicos. Todos los chicos sapos gustaban de ella por su gran belleza.
Un día el sapo galán invitó a la rana de brillos mágicos y la invitó a la pileta. La rana sabía que si se mojaba se le salían los brillos. Cuando el sapo galán la vio sin brillos y le dijo:
- Qué fea que estás!
La rana se vio al espejo y gritó
- Ahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!
Después de todo se tuvo que aceptar como era. Siguió su vida sola pero feliz con sus amigas pero sin novio!!
Fin
Renata González 3A JM
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