El colegio de Benjamín
Dedicado al triste niño al que nunca dejaron ir a las canchitas.
Había una vez, un chico que se llamaba Benjamín que vivía en España, Barcelona. El lugar era muy lindo, tranquilo. Era una de las ciudades más verdes de España.
Benjamín siempre iba al colegio a las 7:00 hs de la mañana. En el cole tenía materias como: matemáticas, Lengua, Ciencias Naturales y Sociales. La materia que más le gustaba era Sociales. Se quedaba a Inglés y era lo que prefería porque en Inglés lo dejaban jugar al fútbol y también ir a las canchitas. No le gustaba tanto Castellano porque nunca los llevaban a jugar.
A pesar de que Benjamín era muy buen alumno, a la mañana, no lo dejaban ir a las canchitas. Pobre Benja, siempre se portaba bien y nunca lo dejaban ir.
Entonces un día la maestra de Lengua dijo que si escribían una buena historia, los dejaba ir a las canchitas. Entonces Benjamín escribió la mejor historia. Gracias a Benja todos pudieron jugar en las canchitas.
Pedro Taboada y Agustín Gómez Segura 5to
Un alumno muy raro
Todo pasó en un colegio de Europa en el que sucesos extraños pasaban. En 5to A especialmente. La semana anterior había llegado un chico nuevo al grado. Tenía un aspecto espeluznante, con un carácter terrible, créanme.
Luego de la etapa de los exámenes, como felicitación llevaron a los alumnos de 5to a las canchitas, excepto al nuevo. Enfurecido le tiró de los pelos a la maestra. Lo castigaron todo un mes y no pudo participar del festejo de la primavera.
En cuanto terminó el mes, que fue a fines de octubre volvió a quejarse y lo volvieron a castigar. Así estuvo hasta que terminó el año.
Pasaron los años y cuando finalizaba la secundaria se puso a cuidar jardines. Empezó a trabajar de jardinero en su colegio. Dicen algunos que si vas a las canchitas se pueden ver mensajes de auxilio, por eso es que las maestras no dejan a nadie ir a jugar a ese lugar.
Josephina Sánchez Henin y Abril S. 5to
Los chicos que no los dejaban ir a las canchitas
Esta historia cuenta que un niño que se llamaba Quinto Grado que iba a 5to tenía en la clase 30 compañeros. Las maestras no los dejaban ir a las canchitas. Los chicos suplicaban que los llevaran y las maestras les respondían:
- ¡No, no y no!
Volvían a suplicar y volvían a responderles:
- ¡No, no y no!
Así era todos los días hasta que un 8 de noviembre a la 4 y media de la tarde, en la hora de Lengua con la seño Paz, la clase más divertida, a Quinto se le ocurre una idea y se la comenta a través de un papel a sus compañeros. El papel decía:
Chicos, tengo una idea!! Mientras la Seño Paz canta en chino: Araquiri. Tucumán, Camisetatieneesepanzón. No sé qué más, nosotros aprovechamos y nos escapamos y vamos a las canchitas, total Paz como es china tiene los ojos semicerrados y no ve nada!! Pásenlo. Quinto Grado…
Continuará????
Paulina H. 5to A
Las canchitas, el mejor lugar
Había una vez un niño llamado Stipy. Él vivía en África, el mejor lugar del mundo. Allí había leones y muchos animales. A Stipy le encantaba vivir allí, el único problema era el colegio en el que estaba. Todo era común, lo único malo era que no lo dejaban ir a las canchitas, y te digo la verdad, de verdad nunca los dejaban ir. Obvio que ellos siempre pedían ir. Él todavía no entendía por qué no los dejaban.
Pero un día Stipy decidió ir a ver las canchitas y varios amigos lo acompañaron. Se fueron por la tarde y todos bien preparados. Cuando llegaron vieron unos chicos que estaban jugando. Entonces Stipy les preguntó:
- ¿Qué hacen?
Y los chicos le respondieron
- Jugamos en las canchitas. ¿Qué más podemos estar haciendo?
- ¿De qué colegio son? – Preguntó uno de los amigos de Stipy.
- De ninguno- Respondieron. –¿ Esto es un colegio?
Smity y sus amigos aprovecharon y respondieron:
- Un lugar muy divertido donde te enseñan a volar.
- ¿A volar??? Preguntaron los chicos.
- ¡Sí, a volar!
Por eso todos esos chicos se fueron a averiguar para inscribirse en ese colegio mientras Smity y sus compañeros se pusieron a jugar. Ahora en vez de ir al colegio, siempre van …¡a las canchitas!!!!!
Trini Roldán 5to A
El pobre Tom
Había una vez un chico llamado Tom. Él vivía en una casa muy linda para ser pobre. Iba a una escuela llamada José y Jesús. Para él era muy injusto que nunca los dejaran ir a las canchitas del colegio. Siempre se portaban perfecto pero siempre les decían: No, no y nooooo.
Él estaba muy aburrido y sabía que iba a ir todos los días . Él ya no soportaba vivir en Irak, que además estaba en guerra con EEUU. Un día se cansó y le dijo a la Seño.
- Ya nos merecemos ir a la canchitas, nunca vamos!
- Ya nos merecemos ir a la canchitas, nunca vamos!
Entonces sus compañeros dijeron en voz alta:
- INJUSTICIA
Empezaron a pedir todo el tiempo, las maestras se resistían. Después de dos horas de protestas las maestras dijeron que sí. Fueron y jugaron felices. Jugaron a la pelota, al quemado y se fueron a sus casas muy felices.
Franco S. G. 5to A
Las canchitas y el niño
Había una vez un niño al que no lo dejaban ir a las canchitas. Entonces sus amigos se burlaban y el niño se enojaba mucho. Un día el niño se escapó para ir a las canchitas. La directora lo vio y le puso una nota. La mamá lo retó. Para poder ir a las canchitas empezó a portarse mejor. Por eso lo dejaron ir a las canchitas y jugó con sus compañeros y se divirtió mucho. Siguió portándose bien y fue feliz para siempre.
Tomás R. 5to A
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