Este cuentito es una locurita totalita...

Historia chiquita y medio espantocita

                Había unita vececita, unita niñita, bien loquita.  Toditos le decían: 
 - Niñita, ya deja de estar tan loquita.

         La niñita era fan de los niñitos del grupito musical: RED HOT CHILI PEPPERS  y tenía la mala costumbrita de comer basurita en vez de sanita comidita como verdurita y frutita; parecía sacadita del  basurerito municipalcito. Un diíta, comiendo se encontró con una mosquitita que tenía mucho moquito y  que era guaranguita.  La  niñita siempre decía: ‘’pobrecita la mosquita es guachita’’ parece  un gordito miserablito.

          Resultó que la mosquita, con el tiempito, se hizo vampirito; porque cuando salía a la nochecita, se ponía a  chupar sangrecita de personitas turistas. Justito una vez  mordió, sin querer a  un vampirito re villerito, con sangrecita fría, como la de una serpientita.

          Pero la mosquita no quedó convertida en un mosquito sino en un murcielaguito!!!.
           El mosquivampirito  enfermó a la niñita del principio del cuentito, la dueñita del mosquito cuando era mosquita y casi se  muere y se convirtió en turrivillerita como el vampirito. Al ratito murió. La pusieron en un cajoncito decoradito por el cantantecito de LOS WACHITURRITOS. Su papito sabía que ella hubiera soñado con conocerlos a los del grupito RED HOT!
          Pero, su padrecito justito había ganado el milloncito en SALVEN EL MILLONCITO de Susanita Jiménez. Entonces buscó en la paginita de los RED HOT el numerito de telefonito de ANTHONY KIEDIS (el cantantecito de los RED HOT) y fue y decoró el cajoncito. La niñita hubiera estado súper feliz. 
            Fue el último día de su vida y también el más feliz que la desafortunadita niñita tuvo en su cortita vida. Excepto por su repentina muertecita.

Martin Becerra

Felipe Otero Gasquet



Felipe









Martín Becerra y  Felipe Otero G atrás con Pedro Rossi