Soy Laily la pantera y tengo una gran historia de suspenso, emoción y valentía. Toda esta historia creó una muy peculiar amistad.
Todo comenzó una tarde de otoño cuando escapé del zoológico. Por suerte quedaba a 5 kilómetros de la selva. Al llegar a la selva me encontré con Kaepu, un muchacho sediento de aventura. Tenía 35 años de edad, era muy inteligente, porque pudo reconocerme, debido a que siempre iba a visitarme al zoológico, venía desde que éramos muy pequeños. Corrí a sus brazos para que me abrazase.
Él sabía de mi anhelo por ser libre, entonces la aventura tomó mi deseo y así ambos emprendimos nuestro viaje. En el camino unos caníbales nos tomaron cautivos, eran de la tribu de los Eiques, al descubrir quienes eran corrí a cubrir a Kaepu.
Él a su vez sacó su puñal pero los Eiques estaban mejor armados y por eso nos dimos cuenta de que estábamos en un gran lío.
Antes de que nos atrapasen vinieron a nuestra salvación las serpientes hipnotistas de Jaika , lideradas por mi vieja amiga Nagasi. Las serpientes hipnotizaron a los hambrientos caníbales e hicieron que se fueran.
Luego Nagasi bajó del árbol en el que estaba amarrada, le di las gracias de parte de los dos. Kaepu se asustó de Nagasi porque pensó que lo hipnotizaría a él también. Esa era su impresión debido a que, él sabe que si hay peligro yo lo protegeré siempre, al ver que no lo atacaba se calmó.
Al otro día Nagasi nos trajo muchas frutas. Perfecto para Kaepu que estaba bastante hambriento. Kaepu buscó leña y piedras para armarse un ¡GRAN! fogón (–con toda esta aventura me olvidé de decirle que nuestro destino es El Risco de la Pantera-).
Esa noche, dormimos bajo la protección de las serpientes de Jaika. A la mañana siguiente, era tiempo de seguir, aún faltaba mucho para llegar a nuestro destino, me despedí de mi vieja amiga con mucha pena pero ahora sé que tiene una vida muy próspera.
Aquel día parecía más tranquilo al principio. Después nos encontramos con más humanos, pero no eran indios, sino control animal y la policía. Habían venido por nosotros, querían capturarnos, pero fuimos más agiles y los perdimos pero…..no estábamos seguros de que se irían.
Por un mes, estuvimos bien. Justo cuando nos faltaban exactamente 5 m para llegar al Risco de la Pantera…. Jaulas cayeron sobre nosotros. La policía llevó a Kaepu preso por secuestro de pantera y a mí me volvieron a llevar al cautiverio del zoológico, desde aquel día pasamos una semana pero; la hermana de Kaepu era policía y antes de eso había estado de vacaciones, al saber que su hermano estaba encerrado, fue a hablar con él le dijo todo. Ella le creyó.
A la noche, sin que nadie la viera, liberó a su hermano. Antes de irse Kaepu prendió la alarma y salió corriendo a liberarme. Lo logró. Así ambos huimos a la selva.
Como conocíamos el camino, tardamos unas 5 o 6 horas en llegar al punto donde nos habían atrapado, y así, llegamos al Risco de la Pantera.
Kaepu no podía volver al pueblo así que se unió a los Machapes la tribu del dios Pantera se casó con la hija del cacique Takati. Ahora él es cacique y tiene dos hermosos hijos, un niño llamado Tasqui en honor a su abuelo y una niña llamada Layli por mí.
Pilar Castillo 6to año
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