martes, 13 de septiembre de 2011

Una de golfistas

                                       Un día en el campo de golf
Golf
O
Locura
Fenomenal
Yo como de costumbre llegué del colegio, terminé de comer y empecé a jugar en la play. Enseguida sonó el teléfono, como siempre me hice el disimulado y no atendí.
-     Agustín, para vos- Gritó mi abuela.
-     Ahí voy- Respondí.
Era Juan, me preguntó si quería ir a jugar yo pensé  ¡GOLF! Pfff que aburrido.
-     Bueno deja que lo piense- dije no muy convencido
-     Okey, pero no te olvides, mirá que te conozco de casi toda la vida y con ese tono me parece que te vas a olvidar - me respondió Juan.
-     Tranquilo, que no me olvido- le dije con una sonrisa en la cara que más parecía una mueca de dolor.
Al final como Juan lo había anunciado me quedé dormido, sonó el teléfono con insistencia. Otra vez era Juan. Le dijo a mi abuela que me avisara que ya había salido para casa. Mi abuela me despertó, me dijo que tenía que ser buen amigo. Me levanté medio loco y me cambié lo más pronto que pude. Mientras Juan, que ya había llegado, estaba desesperado tocando la bocina en la puerta de calle. Salí corriendo de la casa abrí el portón, salté y entré por la ventana del auto de Juan. Me despedí con un chau a mi abuela y partimos.
Llegamos  a las 2 de la tarde, bajamos las cosas del auto y nos pusimos las gorras. Había un sol de morirse. Fuimos a comprar unas pelotas para poder jugar, porque Juan las últimas que tenía las había perdido en el fondo de la laguna del hoyo 18 jugando golf.
Bueno empezamos el primer hoyo, era largo de verdad largo y aburrido. Cada vez que le hablaba a Juan se enojaba y me gritaba­­: ¡callateee!
 Y yo le respondía ¿por qué?
-     ¡Porque si no, no me concentro y los otros jugadores tampoco!-  me gritaba Juan
Hasta que lo entendí porque cuando Juan me propuso jugar en el 13avo hoyo y empezó a hablarme como lo había hecho yo. Entonces ahí fui yo quien grité: ¡CALLATE!
Ahaa.. viste nooo?  molesta- me dijo Juan con tono sarcástico.
Le pegué a Juan con rabia y después le pegué a la pelota que rebotó en la cabeza a un guardia. La pelota salió volando e hice el hoyo en un solo golpe. Todos, menos el guardia,  me aplaudieron porque era el primer chico de 11 años que jugaba en esa cancha y era un record total. El policía me multó pero con la plata que me dieron de premio por ese hoyo, le pagué y me dejo ir.
Más tarde en el hoyo 16 mandé 4 pelotas seguidas al agua.
-      “”$%&%&/()(&$” - gritó Juan enojadísimo.
-     Bueno perdón- le dije con un tono de sarcasmo,- ya sé como las  vamos a sacar del agua. Agarremos los rastrillos de ahí, (los rastrillos estaban para arreglar las huellas en la arena del banker), y ahora, con la cinta que trajiste, unámoslos para hacer con ellos un palo bien largo, como una caña.
-     Dale, vos agárrame de los pies que yo me estiro más- dijo Juan convencido de que mi plan podría funcionar.
Yo me tiré arriba de las piernas de Juan  para que no se cayera, al final pudimos sacar sólo 3 pelotas. Cuando volvíamos jugaba con las pelotas pegándoles con toda mi fuerza y arrojándolas hacia adelante para luego juntarlas. Cuando tiré a la última le pegué al auto de Juan le rompí un vidrio, no sabía cómo disculparme. Pensé que al final había sido una tarde bochornosa.
Más tarde llegamos a mi casa y empecé a escribir esto.
Estaba escribiendo esta historia, porque además de jugar con mi amigo de toda la vida al golf para que no se ofenda, soy escritor. Esa tarde; amigos lectores, prometo no exagerar, llegó un hombre a mi casa y me dijo si quería ser un golfista profesional, lo hablé con mi familia y me dieron permiso.
Ahora soy el golfista profesional más joven de Argentina y además voy al Jesús María, el mejor colegio, mi colegio.

Agustín Micchia 6to

1 comentario:

  1. que lindo juambi,no?te pidió ir a jugar al golf,ayyy,juambiiiiii. ya saben quien soy,no?

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