domingo, 11 de septiembre de 2011

Cuando se mezclan sueño y realidad...

Paula y sus mundos mágicos
                               Mi hija Paula escribe todo el tiempo unos cuentos sobre un gnomo y un hada, pero últimamente estaba preocupada porque por las noches no se podía dormir porque no dejaba de escuchar las voces de los personajes de sus cuentos. Paula me contó lo que le pasaba, yo la escuché con atención:
                             Me dijo que se levantaba de la cama y seguía escribiendo esos cuentos maravillosos. Pero que una noche se abrió la puerta de su habitación y entraron  sus personajes: un hada y un gnomo.  Paula me contó  que dejó en la mesa el cuaderno de los cuentos y los tomó de la mano y se fue con ellos a su mundo mágico.
 Ella me dijo que tuvo con el hada y el gnomo esta conversación: 
Paula: - Hola,  ¿Cómo se llaman? ¿Dónde estoy?
Hada: - Hola, yo soy Mery, y estás en Microlandiagnomo.
Gnomo:- Hola, yo soy Matías, este mundo lo inventaste vos en tus cuentos Paula.
Paula: - Yo ¿Cómo?
Hada: - Con cada letra y con cada palabra escrita en tu cuaderno.
Paula:- Perooo ¿Qué tengo que hacer yo acá?
Gnomo:- Nos tenés que salvar ¿No?
Hada:- Si, Paula, nos tenés que salvar de Filbermet  él es el pitufo más malo. Suponemos que vos lo inventaste al inventar nuestro mundo de fantasía. No tiene nada de gnomo, ¡más bien es un gigante!
Paula:- Ya sé, ahora recuerdo que les inventé este terrible enemigo, lástima que no los puedo hacer desaparecer, sólo los puedo ayudar si me acompañan a buscar la espada mágica.
Gnomo: - Paula, haremos lo que nos pidas, él y los de su especie son nuestros enemigos y encima se creen graciosos, ellos vienen acá a hacer turismo y nos tienen amenazados, no podemos vivir así.
  Paula al contarme ésto cambió su cara. Me dijo que se dio cuenta del error al haber inventado personajes tan malos.
 Luego se preparó para la gran pelea contra Filbermet, ella estaba lista pero le faltaba una espada, la única que lo podía matar, mientras tanto les preguntó a sus amigos:
 Paula: -Chicos ¿Cómo es él?
 Hada: -ÉL ES UN ENORME GIGANTE, TODO AZUL!! Tal como lo escribiste en tu cuaderno, ¿no lo recuerdas?
Paula:- Aaaaahhhh,  eso no importa. Yo le ganaré, nunca más escribiré sobre este personaje.
Hada: - Eso espero, querida Paula. Nadie lo ha vencido jamás
Gnomo:- Ni siquiera con la espada…
                       Paula mi hija, con sus dos amigos, al pasar por una cueva oscura y fría encontraron la espada. Ya era el gran día solo faltaban unas horas para la pelea. Por fin, apareció Filbermet a hacer maldades. Entonces cuenta Paula, que  luchó y luchó valientemente hasta que le cortó la lengua. Pero el pitufo no se moría. Paula sigue su relato, nunca lo cambia, dice que trepó por la costura de su pantalón gigante, se enganchó en el cinturón y fue subiendo por los pliegues de su camisa lentamente. Filbermet no la veía, pensaba que había huido aterrorizada. Paula casi sin fuerzas. Repito que así como se los digo, me lo contó mi hija. Logró lo que estaba intentando: subirse a los hombros del gigante. Se ubicó en el cuello del malvado y con  la espada mágica dio un golpe seco y le cortó la cabeza.
                      Paula sigue escribiendo todas las noches pero nos contó a mí y a su papá que ese día volvió a su cama a su hogar. Lo bueno para ella es que ahora puede estar con sus amigos los humanos y los mágicos. Además ahora puede dormir en paz.

¿Les creerían a sus hijos una historia así?
Magalí Polák 6to


                                                                                        



3 comentarios:

  1. Me encanto!!!!! Muy bueno Magui!!! Se ve que estas progresando mucho!!! y lo mejor es que mientras te divertis!!!
    Te quiero mucho!!!
    Papá!!!

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  2. Jaja, yo lo primero que haría si escucho algo asi de mis hijos (que no tengo) los llevaría al sicólogo!!

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