Pero un soldado me dijo:
-No tengas miedo.
También pensé en lo dificil que sería cruzar la cordillera de los Andes. Cuando estabamos cruzando veía como los soldados se morian de frio y de hambre, pero San Martin me dijo:
-No tengas miedo y lucha por tu Patria. Hay que vencer a los realistas para continuar el plan.
Cuando nos enfrentamos tuve mucho temor de morir en la batalla, pero igual luchamos hasta el fin. Me habian pegado un disparo en el brazo. Cómo dolia!!!. Estaba dolorido pero rápidamente me vendaron y el dolor se detuvo. Ganamos la batalla, gritaban los soldados eufóricos. Qué alegria.
Luego fuimos por mar hasta el Alto Perú y el General San Martin juró solemnemente cuidar también del Alto Perú.
Por Tomás Castillo 5to B
Por Tomás Castillo 5to B
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